Siguiendo la antigua
vereda del Puerto de Cómpeta, una ruta
histórica entre Granada y la costa, rodearemos
la loma para remontarla por su umbría, ya en
el barranco del arroyo de las Jurisdicciones, el
cual vemos al fondo orientado hacia Árchez.
Avanzaremos subiendo en dirección este,
hacia la cabecera del barranco, descartando
diversos caminos que descienden al mismo. Es
un terreno poco arbolado, con un pinar que
gana densidad con la altura. Tras unos dos
kilómetros de camino alcanzaremos el collado
de Huerta Grande , por el que volveremos
a pasar en el camino de regreso.
Ventas
En el alto hay un cruce
de caminos que
rebasamos dejando
el carril y tomando la
senda de la derecha,
que va por la ladera
oriental del Cerro Atalaya,
cuya cima veremos al frente. Apenas a
cincuenta metros del cruce pasamos junto a
las ruinas de una antigua venta –Ventorrillo
Dolores- que formaba parte de un sistema de
apoyo y servicios a viajeros y comerciantes
que transitaban con bestias de carga esta
ruta entre Granada y la Axarquía. Bajando
hacia el arroyo de los Pradillos, llegaremos a
la venta del mismo nombre, tras recorrer
los dos kilómetros largos que las separaban.
Junto a ella distinguiremos una era, o lo que
queda de ella, que es testigo de labores agrícolas
difíciles de imaginar en este entorno.
Casa de la Mina
Descenderemos
junto al arroyo, para
cruzarlo unos
ochocientos metros
aguas abajo del lugar
que lo hicimos anteriormente.
Continuamos en paralelo,
por una cota inferior, al camino de ida,
haciendo las curvas necesarias para franquear
varios barrancos.
Desde el segundo paso del arroyo de los
Pradillos a la Casa de la Mina hay algo más
de tres kilómetros de camino, atravesando
parajes que ya habíamos reconocido anteriormente
desde más arriba, como el Tajo del Tío
Ramón. Un largo tramo sin dificultades espaciales
para reconocer el camino correcto, ya
que los escasos desvíos que habremos encontrado
difícilmente nos han podido confundir.
Las sierras de Tejeda y Almijara forman
una imponente barrera que obstaculiza
las comunicaciones entre Granada y Málaga.
Sin embargo, una serie de pasillos
naturales han sido aprovechados históricamente
para trazar rutas que, con innumerables
dificultades, conectaron lugares y
culturas, generaron economías y excitaron
imaginaciones.
Este sendero nos acerca a la vez a la historia
y a la naturaleza de unas sierras sobradas
de una y otra, además de ofrecernos
magníficas perspectivas de sus paisajes.
A unos cuatrocientos metros encontraremos
otra venta ruinosa,
la de Cándido, poco
antes de que tengamos
que abandonar el
histórico camino hacia
puerto Blanquillo y
puerto de Cómpeta, y
tomemos por una senda hacia el arroyo
de los Pradillos.
Casa de la Mina
Pradillos
Desde el collado se domina un amplio territorio,
que llega hasta la costa, al sur. Continuaremos
por la divisoria de aguas dejando a
nuestra derecha el camino que lleva a la Casa
de la Mina, que vemos abajo, cerca del Caserío
Fuente Teja, que es por el que volveremos.
Rodeamos el Peñón de los Calimacos, en cuya
cumbre se ubica una caseta de vigilancia de
incendios, para llegar al collado Moyano, y
más adelante, siguiendo otra vez la divisoria
de aguas, a la Cruz de Canillas .
Desde la Casa de la Mina, convertida en hotel
rural, volvemos a subir al collado de Huerta
Grande , que ya conocíamos. Pero antes,
si hay fuerzas e interés, podremos desviarnos
tomando un camino a nuestra izquierda para
avanzar por la divisoria de aguas hacia el sur,
y alcanzar así un collado en la cabecera del
arroyo del Partichuelo. Desandaremos este
camino para volver por el collado de Huerta
Grande al lugar donde iniciamos nuestro
